<h1>La Pandemia</h1>

La ultima bendita la ultima maldita

La luna bella, cargada de sueños magia inspiración de cientos de escritores. Depositaria de una cantidad indefinida de hipótesis, que en un principio sufrieron censuras y después simplemente hasta ahora son irrefutables.

La vemos blanca, amarilla, dorada, roja nada como tener el privilegio de haber disfrutado alguna vez de esos colores o la morfología de sus fases.
Luna de enamorados, luna de sueños o...luna de pesadillas.

Noche de primavera el sonido de los tacos de un zapato quiebran el silencio de la noche. Una mujer joven camina por una calle esta aproximadamente a 400 metros de su casa. Ella siempre hace ese recorrido al volver de su trabajo.

Saca la llave, enseguida alguien la interceptada la toma de un brazo la mujer reacciona por instinto y golpea al hombre en la tráquea. La mujer grita pero nadie se involucra, ella comienza a correr el hombre se recupera pronto y la alcanza casi con un tackle de rugby la tira al piso...ella cae boca abajo.

 El atacante murmura algo:

 "no... miedo".

Presa del terror ante el ataque, pero con una fuerte descarga de adrenalina la mujer piensa y a pesar de que solo son segundos todo parece en cámara lenta.

El agresor da vuelta a la mujer, la levanta y la pone contra una pared, ella perdió su cartera (la tiro) en la huida sin embargo en su bolsillo tiene una lapicera en un instante la saca de su bolsillo y la agarra firme con su mano el hombre habla rápido:

"No tengas miedo no quiero lastimar" en ese instante la mujer clava la lapicera en el cuerpo del hombre (no importa dónde). El reacciona dándole un golpe y desmayándola...oscuridad...

Aturdida la joven mujer despierta atada en una silla, le duele el cuerpo le duele todo...en principio dice es solo un sueño, luego se da cuenta de que es muy triste porque es real aun no sabe cuánto tiempo paso.

Ve a su secuestrador sentado, comiendo algo cerca de la ventana. Ella trata de pensar pero tiene una batalla interna entre la angustia y la razón, está asustada pero tiene que tratar de hacer algo. 

Decide hablar:

 — ¿Por qué me atacaste? ¿Qué vas a hacer conmigo?—. (Mientras pregunta toda una serie de escenarios inundan su mente). 

El hombre se ve diferente a cuando la ataco, ahora esta aseado con el pelo corto y la barba afeitada, él la mira:

 "¿Crees en Dios?” Es la respuesta que menos esperaba, aun así ella recuerda que con los psicópatas nunca se sabe. Trata de especular acerca de la respuesta probable, sin embargo es poco factible predecir reacciones en personas con desórdenes mentales.

El hombre se levanta, se acerca a la mujer quien está atada con sogas e intenta desatarse pero los nudos comprimen más con cada esfuerzo; el raptor clava sus ojos azules (casi violetas) en la mujer y pregunta:

 "¿Crees en Dios?".

Ella piensa es un delirante mesiánico pero qué quiere de mi. La mujer responde:

—Creo en el bien y en el mal, como fuerzas universales. —

El joven la mira y sonríe:

 "Eso sirve, es una respuesta científica. ¿Sí? Física, positivo negativo. Pero el bien y el mal escapa a lo que solo puede explicar la ciencia " "¿Tenes hambre Katia?".

-Tengo sed-. responde Katia (quien intuye que sabe su nombre por la identificación de su cartera) ella reconoce un acento en el discurso de su captor pero no lo identifica bien. 

El hombre acerca un vaso con agua y Katia bebe.

El hombre habla:

 "Sebastián es mi nombre, te voy a desatar pero antes necesito que me escuches. Sé que él duerme...".

Un frío de acero helado recorre la espina dorsal de Katia. Sebastián comienza su relato:

 “Soy...era científico físico, matemático" ríe... y continua " trabajaba para el gobierno en un proyecto de armamento ellos habían descubierto algo secreto, códigos antiguos matemáticos. En el equipo había médicos especialistas en genética, astrónomos todo...en fin. Había algo más, había gente um… ¿Cómo decirlo? ¿Cómo se llaman? especializada en bien y mal, sacerdotes. Eso...estaba como envuelto en algo, según me dijeron mis compañeros (yo no llegue a verlo en ese estado). Yo descifraba códigos hacia ecuaciones y a veces algún lingüista me pedía ayuda, mi madre lo había sido traductora lingüista, supongo que era algo genético" ríe.

 Katia lo mira y escucha pero trata de zafar las amarras.

"Tranquila escuchame, por favor solo eso pido después la decisión es tuya simplemente tuya...ellos me enseñaron a hacer esas ataduras y si forzas más se ajustan más. No quiero que te lastimes, si tomas la decisión de creer te necesito sana"

Sebastián continúo:

"Una noche caminaba hacia mi casa cuando paso algo que no podía creer, allí frente a mi estaba alguien igual a mi"

Katia lo miraba y pensaba (esquizofrénico) él seguía:

 "Pensé estar loco, ¿un clon? pero si para eso tenían que tener mi autorización". 

Se escapo de un neuro psiquiátrico pensó Katia. Sebastián seguía:

 "Pero no era un clon, ese hombre me apunto con un arma y me dijo que lo escuchara porque era su esperanza para terminar la aberración, teniendo un arma no tuve más que escucharlo. Dijo que tenía poco tiempo porque había viajado con eso y tenía que tratar de detenerlo, él dijo llamarse Sebatien y que en su mundo era científico y encontraron un cofre enterrado en el polo del planeta y alguien con dinero financió el proyecto, porque quería ser joven otra vez y Sebastien había leído unos manuscritos (pero los interpreto mal). Dijo que antes de que pudieran darse cuenta el vampiro tomo el control hizo un séquito de 6 junto a ellos formó un ejército de medio zombis, cazo a una mujer llamada Catalina la desangró como a un cerdo pero no bebió su sangre la guardo en un frasco e hizo un ritual. Sebastien me dijo la epidemia se expandió exponencialmente transformándose en pandemia ,

él escapo y se oculto en un convento, porque había oído leyendas de arqueólogos y los monjes tenían la posibilidad de combatirlo. Pero no fue así, para eso necesitaban la sangre de la mujer y ya era tarde los restos de lo que fue estaban en un frasco. A la noche era cacería sin piedad y todo se expandió rápido porque nadie quería ver lo que ocurría nadie creía. Finalmente las bestias llegaron al convento y atacaron habían acabado con todo excepto con el monasterio, no podían entrar pero sí destruir con armas convencionales. Entonces el vampiro ya se disponía a trasladarse a otro planeta. Los monjes tenían algo y aunque ya no podían detenerlo allí, pudieron enviar a Sebastien (según dijo, a través de un cuadro azul) a mi planeta” Sebastián siguió con su relato.

Mientras Katia lo miraba atónita ante algo que simplemente le parecía un delirio esquizoide. "Como te decía". Prosiguió:

"Hay...Dioosss Katia, yo tampoco creí lo que mi paralelo decía, pero él me dijo algo que me dejo sin palabras, "solo tienes que mirar la luna cuando cambia de posición él viaja". ¿Las posiciones lunares? pregunté y Sebastien rió "No, No ves la luna de este a oeste, cuando el llega o se dispone a viajar la luna se ve al revés de oeste a este o viceversa según el planeta"

En ese momento Katia recordó que desde su cuarto jamás se veía la luna pero que la noche anterior a ir a trabajar vio la luna desde su habitación (pensó que soñaba así que no le dio mayor importancia y siguió durmiendo). Pero cuando escuchó lo que dijo Sebastián, eso simplemente hizo que su corazón se acelerara. Un hilo de transpiración corrió por la frente de Katia.

Sebastián continuó con lo que Sebastien le había contado. Sebastien dijo apuntándome aún con el arma:

 “Viajamos a través de agujeros de gusano del inter-universo, yo utilizo partes del cuadro…pero él, eso usa la sangre de Catalina. Al llegar a un planeta diferente la idea es simple matar a su equivalente vampiro en el lugar, matar a los monjes y cazar a la paralela de Catalina y desangrarla (la sangre de ellas, de ella lo lastima más que el agua bendita pero con el ritual le sirve para viajar, para volar y para controlar el tiempo).”

Katia interrumpió murmurando en voz baja, pero audible:

-Agujeros de gusano Schwarzschild, derivados de la teoría física del puente de Einstein-Rosen-(Katia pensó, estoy dejándome llevar por su delirio. Luego recordó lo de la luna era verdad que desde su ventana jamás se veía la luna, nunca, pero la noche anterior tuvo un sueño donde la luna se veía desde su cuarto).

“¿Estás bien?” preguntó el hombre.

-Sí-

 “Entonces sabes de física”.

-Son solo teorías-dijo Katia. 

“Soy real” dijo Sebastián y le toco la cara con el torso de la mano.

“Y te aseguro que no soy de tu planeta, llevo viajando no se en tiempo se en cantidad de planetas”.

Sebastián continuó hablando, Sebastien me dijo:

“Podes creer o no pero tenes que decidir rápido” 

Sebastien estaba cansado herido y sabía que solo no podía encontrar a los monjes y a la paralela de Catalina. 

“Él está acá y si no lo detenemos la vida como la conoces va a terminar de acuerdo a su sed de sangre, es mi culpa interpreté mal los escritos” dijo Sebastien.

Sebastián recordó:

“En ese instante tomé profundamente aire y me dije yo también soy culpable”

Le dije a mi doble que le creía, pero no pudimos hacer nada…Sebastien murió luchando. 

“En mi planeta la doble de Catalina había muerto sin descendencia, en un accidente” “Luego de salir de mi planeta tenía instrucciones claras y ellas eran

encontrar a la paralela de Catalina. Mi doble era muy bueno dibujando y lo único

que tengo que hacer (además de escapar de los vampiros) es hacer unas ecuaciones y así se donde está la paralela la doble el múltiplo de Catalina” “Los vampiros la olfatean como bestias, pero justamente como son eso no razonan excepto los 6 de la corte del vampiro”.

Sebastián acercó una silla a Katia y se sentó enfrente, ella lo miró y sus ojos profundamente violetas mostraban un halo de sufrimiento y cansancio.

Él continuó su historia:

“Cuando llegué al primer planeta tenía que encontrar ayuda en alguien pero todo era un caos parecían haber sufrido una guerra mundial. En realidad llegue tarde él vampiro mato a su igual que estaba envuelto en una crisálida y las bestias convertidas pronto cazaron a Caterine con su sangre el vampiro puede hacer que el tiempo se acelere o retroceda que la noche dure más tiempo, eso es terrible a partir de allí ha desbastado planetas enteros donde deja las bestias que terminan desangrándose entre ellas” “Nadie se da cuenta, excepto…Kay y supongo que las otras dobles de Catalina”.

Katia comenzó a rezar, en su plegaria temblorosa le dijo:

—Te creo. — Sebastián la miró y sin dudarlo la desató (aunque lo hubiera hecho igual)

 “Estas orando, ¿Qué pasa?” pregunto.

—Es que el sol se corrió y durante los últimos minutos como si hubiera pasado 5 hs son las 14 hs según tu reloj que no se movió pero ya es de noche. —

—Tengo que avisarle a mi familia. — dijo la mujer.

“Es tarde, solo perderíamos tiempo solo pensa cuanto tiempo tardé en convencerte” dijo él.

— ¡Nooo! —gritó la mujer.

—Te creo y voy a ayudarte solo si llevamos a mi familia. —

Finalmente, Sebastián accedió la llevo a un auto y fueron a la casa de Katia pero nadie creyó su relato…quién podría. Viajes por agujeros de gusano, vampiros que viajan gracias a la sangre de un doble de ella, que manejan el tiempo o vuelan por su sangre. ¿Un hombre que viaja con trozos de un cuadro, de un lienzo azul? Llamaron a un médico y le dijeron que se tranquilizara. Ella observaba la ventana y lo que para ellos parecían ser minutos Katia lo percibía como una montaña rusa (parecía ser como el decorado de un escenario de teatro, donde se cambiaba la escenografía pero los actores seguían sus parlamentos en otro tiempo) o un delirio febril.

— ¡No lo ven de verdad! Por favor crean lo que digo. —

 “Tranquila ya llamamos a un médico” dijo una voz.

—Yo no necesito un médico, necesito que me crean. —  Pasaron minutos y se hizo de día.

— ¡Por Dios! ¿No se dan cuenta de que es de día?— clamo Katia.

Alguien dijo “Sí tranquila recién llegaste después de esa noche tan larga” (El hombre no le había dicho la verdad, probablemente él había pasado ya por eso).

Con sensaciones encontradas físicas y psíquicas, con nauseas por no poder defender a lo que más quería y sintiendo un dolor profundo se levantó y dijo que iba a esperar al médico en su cuarto pero antes se iba a duchar. Hizo lo dicho rápidamente, luego tomó una cruz vieja de su bisabuela un frasco con agua bendita algo de ropa, dinero y lo puso en una mochila salto los 3 metros que separaban el piso de su cuarto con el suelo.

Encontró a Sebastián en el auto dormido, le golpeo la ventana y le dijo que tenían que detenerlo fuera lo que fuera que le creía. Durante el viaje Sebastián contaba a Katia parte de su travesía, su relato era estremecedor y escalofriante…dejaba a Katia con una sensación de vacío que solo podría llenar finalizando cazando a la bestia. Sebastián, en una de sus historias le contó; que según le habían dicho los monjes del planeta de los gigantes (bueno lo que él entendió) es que eran seres que existieron antes del tiempo equivalente a arcángeles y que para proteger a los humanos el ser malvado estaba enterrado en los polos o en el ecuador del planeta y que por absurdo que pareciera lo mismo que lo podía matar le daba poder ilimitado y vida eterna (la sangre de una mujer o de una de sus hijas) la sangre de otro de los seres de bien que simplemente no sabían quiénes eran. Además para evitar que el mal saliera estaban ellos (los monjes, no se trataba de una religión era algo más fuerte) y había un ser de luz por cada planeta, pero que los hombres comunes con la ciencia arruinaron todo. Los monjes llamaban a la última maldita o la última bendita.

En el planeta donde existía la brujería le dieron buena batalla según dijo Sebastián pero finalmente perdieron. Katia preguntó:

— ¿Pero entonces podemos estar siguiéndolo eternamente?—

Sebastián respondió “No, porque los mundos no son infinitos y cuando acabe con el último el caos será y la nada triunfará”.

—Eso es absurdo el universo es infinito— replico Katia…Sebastián rió y dijo:

“No, para lo que nosotros conocemos es finito depende de la perspectiva” trato de explicar con teorías y ecuaciones pero fue inútil. Katia repetía de vez en cuando en voz alta:

— ¿Seré la última bendita o la última maldita?— el hombre la miraba sonreía y le decía “Sos simplemente Katia”.

La luna, esa luna que era observada y que era inspiración de historias a Katia solo le provocaba terror porque sabía que si cambiaba de lugar “eso” habría arrasado su planeta. La cacería de la bestia comenzó hacía unas horas y se esparcía como una enfermedad que pasaba desapercibida ellos debían llegar a unas ruinas a 2700 kilómetros en auto la sangre de Katia solo servía para viajar entre mundos…eso le salvaría la vida solo 12 minutos después. La pelea entre bien y mal seguiría en otro lugar...

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