<h1>La ultima bendita la ultima maldita</h1>

La Pandemia

El devorador de mundos

Una mañana como cualquiera en el hospital, faltaban reactivos que eran fáciles de comprar y económicos, pero por alguna razón el que hacía la compra decidía que siempre se compraban a lo último. Así que siempre se retrasaban los análisis por la burocracia de un idiota.

“Buen día Caty! Te traje factura (bizcochos) para el mate ¿Qué tal estuvo la guardia?”

—Hola, espero que hayas traído algo crocante sino más bien me voy. —

“See sí te traje.”

— La guardia como siempre, como guardia del domingo a la noche. Que te digo Firpo.—

“Ok me llamaste por el apellido ¿qué hice o no hice ahora?”

— Trajiste la correspondencia interna ¿Cierto?—

“Uhhh no!!! Me olvidé.”

—Ves Javier no se puede confiar en vos tras que te vengo a cubrir, te pido un favor y ahora tengo que esperar al mediodía porque sino esta tonta chusma pregunta todo.—

“A no te enojes negrita ahora voy y la busco. “

—Deja igual tengo que buscar el recibo de sueldo.—

“¿Entonces por qué haces tanto drama mujer?”. Dijo Javier abrazándola por atrás de la silla y tomándole el cuello.

—Porque el recibo igual no me sirve para nada…lo puedo buscar otro día. Pero ya está. Che por ser trosco no te lavaste los dientes. Hace el mate de castigo yo proceso las muestras y hago los informes. —

La mañana pasó muy rápido, como solían pasar las mañanas de los lunes.

—Javi me voy, ya termine.— Dijo Caty mientras Javier estaba en uno de los espacios aislados.

“Dale nena” dice Gachy que vayas a comer el viernes que hace pizza a la napo como te gusta. Lleva el moscato.”

—Hecho, te saludo de acá no salgas. —

Caty llegó a la oficina de recursos humanos y estaba la correspondencia que esperaba. Y también la chusma que siempre se metía donde no debía, Claudia…una de esas chupamedias capaces de prostituirse para sentir la fantasía de que tienen el poder.

“¿Hola chiqui qué buscas acá.?”

—Mi recibo de sueldo. Y… ¿Erica? Dónde está?—

“Fue al baño ya viene. Te busco el recibo.”

En eso volvió Erica del baño y entonces Caty aprovechó para pedirle la correspondencia.

“Sabes algo Caty ¿quiero preguntarte quién es la Dra Arguello? Siempre buscas lo que le mandan a ella.”

—¿Te contagiaste de Claudia? Es una médica de anatomía patológica que conoce a Javi Firpo de la facultad, le juntamos lo que le mandan y se lo mandamos.— 

“Ah pero no trabaja acá.”

—Sí pero me parece que cubre la guardia de alguien no se de quien. Dale, dame que me quiero ir.—

Erica le dio una pila de sobres, y un paquetito tipo encomieda. Una cantidad que superaba lo habitual, pero no llamó la atención de Caty

En ese momento salió Claudia con el recibo.

“Te ibas sin tu recibo nena y me costó encontrarlo. Es que son muchos técnicos de varias cosas viste” Dijo con tono irónico como si ella tuviera algo más que un título secundario y el mote de haberse acostado con todos los primeros viejos (en todo sentido) gordos y pelados directores, etc.

Le entregó el recibo y Catalina se fue. Con una pila de sobres.

Cuando llegó al estacionamiento del hospital sintió un temblor en la tierra, se quedó en el lugar pero tiró todo. Unos hombres se acercaron a ayudarla.

“¿Señora está bien?”

—Sí es solo que el terremoto me asusto.—

“¿Terremoto?”

—Bueno sí temblor, no fue tan fuerte como un terremoto.—

“Señora no tembló nada, no será que tiene la presión baja. Venga que la llevamos a la guardia.”

En ese instante Catalina pensó que fue real el temblor que sintió, no era imaginación ni nada fisiológico. Pero…ellos no lo sintieron. Bueno ha de ser imaginado. Así que se apresuró a contestar:

—Tranquilos es que se ve que no me hizo efecto la medicación. Pero estoy bien ya tranquilos, gracias. —

Los hombres la ayudaron a recoger todos los sobres con papeles y el paquetito, y lo pusieron en el auto.

Arrancó el auto y puso el marcado automático en  Alan.

El teléfono, que sonó por un buen rato y nadie atendió. Justo antes de que atienda el contestador automático ella cortó. Mientras manejaba rezongaba, pendejo egoísta siempre que lo llamo no me atiende ahora si él me llama tengo que estar disponible. Al llegar al cruce del peaje había una fila importante, parecía que hubo un accidente. Catalina siguió protestando un buen rato hasta que quedó cerca de una de las casillas. En ese momento del auto de la izquierda un hombre le hacia una seña ella bajó la ventanilla, señora está sangrando le dijo el hombre y le ofreció llamar a la ambulancia. Era verdad la hemorragia nasal era fuerte, pero ella no se había dado cuenta. Tomó unos pañuelos e hizo una maniobra para parar la hemorragia y limpiarse un poco, pero la hemorragia seguía así que se sacó el saco y con eso contuvo el sangrado y se limpió. Unos minutos más tarde sonaban las bocinas hasta que finalmente se descomprimió el paso.

Cuando llegó a la casa del laberinto (así la llamaban en el barrio) estacionó el auto en la puerta y bajó, pero olvido los papeles. Abrió la puerta. Y…

—Aayyyyyyy!!! Boludo me asustaste.—

“¿Por qué?”

—En principio porque no vivís acá— Dijo Catalina mientras entraba al baño que estaba debajo de la escalera.

“¿Qué te pasó? Te lastimaste, te golpearon.”

—No, no, me sangró la nariz.— Dijo ella mientras se lavaba la cara.

“¿Te duele la cabeza?”

—No, no. Estoy bien ¿por qué no contestaste? Te estaba llamando.—

“Porque seguro usaste le teléfono que obvio no atiendo.”

Dijo Alan, mientras caminaba a la cocina. Había preparado la comida. Por eso Catalina lo perdonó tenía hambre.

Mientras comían en la cocina, Alan le contó que el contestador automático del teléfono de línea estaba lleno. Que había mensajes en inglés, francés, alemán y un idioma que parecía árabe pero quien sabe. Ella lo miró y se río, y le preguntó si era una de sus bromas. Entonces Alan le dijo que no, y que de hecho tuvo que desconectar el teléfono. Además le dijo que las casillas de su correo estaban llenas, también de mensajes de todas partes.

—Ajá ¿cómo sabes que están llenos mis correos electrónicos?—

“Primero porque es mi oficio...mi pasatiempo…mi vida, bueno también porque quería saber porque tanto drama. Llamaron hasta dos botánicos amigos de mamá que estudiaron con Genoveva.”

—¿En serio? Y ¿Qué querían?—

“No sé hablar con vos está en uno de los 20 mensajes del contestador que grabé en otro lado.”

—Estas borracho o algo así ¿te fuiste de gira anoche nene?—

“No mujer. Estuve en mi casa y me llamó el Cuervo y me dijo que habían comunicaciones en frecuencias que no se usan, que hubieron 5 temblores que superaron las escalas pero que no se comunicaron.”

—Para ahí. Yo antes de que me sangre la nariz hoy sentí un temblor.—

“ja,ja, Ahora sos como los perros” Dijo Alan riéndose.

“Porque acá no tembló nada.”

—No bruto en verdad sentí algo. Bueno como sea después me fijo a ver que quieren.—

“¿Quèeee?”Dijo Alan con voz aflautada.”¡¿No te intriga saber qué pasa?!”

—Sí, pero en principio me interesa dormir. Después estoy segura de que me vas a hacer un resumen en el mientras tanto. Si fuera algo del gobierno me van a venir a buscar y tengo que dormir mientras pueda. Y luego el lema familiar.

Y los dos al unísono repitieron:

—Hay que dormir cuando se puede uno nunca sabe cuándo se va a tener que estar despierto en las noches largas—

Cuando Catalina pudo dormir, tuvo sueños de su infancia. De cuando sus padres adoptaron a Alan, los viajes con su madre y su abuela buscando las hiervas más diversas. De sus alergias al moho, que finalmente superó y de sus epistaxis a nivel del mar que inusualmente no tenía en las montañas.

—Solo respira, solo respira ellos te protegen de él. Una voz entre la parálisis del sueño la despertó.—

Eran aproximadamente las 17 hs.

Bajó y se hizo una taza de café con ajenjo. Y fue a buscar a su hermano a uno de sus refugios adentro de la casa. Al menos 20 computadoras en línea estaban activas. Y su hermano iba de acá para allá, como loco.

“Ah por fin es el fin del mundo y vos dormís” Le dijo a su hermana.

—Ma que fin del mundo, si fuera por tus amigos conspiranoicos en este instante ya no estaríamos. O capaz no estamos…pffff— Dijo Catalina riendo y acercándole un alfajor a su hermano.

“Gracias” Dijo Alan y mientras engullía el alfajor. Comenzó a contarle que lo que le dijo el Cuervo y según lo que vio en los email de su hermana estaba todo más o menos entrelazado, le dijo que las comunicaciones y las frecuencias que el Cuervo le mencionó iban y venían de todas las cadenas montañosas del planeta Los Urales Los Pirineos, Montes Escandinavos, Carpantos Apeninos Los Alpes, a los Andes, a los Himalayas

—Ok Te sigo pero no te entiendo. Eso qué tiene que ver conmigo o con mamá— Dijo Catalina

“Bueno es que no hay bases ni trasmisores en esos puntos. Ya lo verificamos con el Arlequín y varios más no hay nada.”

—Ok y el guasón no participó ni batman jajaj. — Río nuevamente Catalina

“Idiota te estoy hablando en serio, además Arlequín es más humano que ponerle Brauilio a un pibe de 20 años ¿cierto?”

—Touché no te lo discuto. Pobre pibe sí dejémoslo en Arlequín.—

Alan le siguió contando que cuando revisó su email la buscaban de Francia para que analice unos datos de personas que habían sufrido anemias repentinas y fulminantes en cuestión de días. Y que los datos de referencia era que estaban cerca de las cadenas montañosas europeas, que al principio pensaron que era una intoxicación. La cara de Catalina cambiaba de expresión. Mientras Alan resumía lo más que podía.

—Bueno básicamente de todos lados te buscan para lo mismo, así que no es de extrañar lo que dijiste de que en breve te hagan buscar— Dijo Alan mientras traducía algo en una de sus terminales.

Catalina se sentó en una de las computadoras y mientras seguía escuchando a su hermano veía los datos, era un organismo que se comportaba como un virus según lo que decía Milton de EEUU pero no era un virus. Mirando las gráficas y videos que le mandaron desde Italia y Suecia vio que se comportaba como un cáncer devorando las células, pero mientras leía y veía, sabía que sin muestras reales y solo con proyecciones o simulaciones no podía hacer nada. En el mientras tanto Alan comenzó a cebar mate y encendió un cigarrillo. Que apago inmediatamente al ver la cara de su hermana. Se escuchaban alarmas de llegadas de mensajes y email.

—Querés parar esos ruidos que trato de ver esto.—

“¡No! Si estás en mis dominios te jodes.”

—No tengo tiempo de boludeces voy a tener que viajar, no puedo hacer nada desde acá.—

“Igual no sé porque tenes que viajar. No escuchaste un choto de lo que te dije. Lo que transmite lo hace a cadenas montañosas. La cadena montañosa más larga del mundo son los Andes, de donde en breve vas a tener pacientes, o como se llamen acá.”

Hubo un silencio de segundos que parecieron eternos, porque en el discurso aniñado de Alan estaba una certeza. El silencio fue interrumpido por otro mensaje. Este mensaje era de los que monitoreaban el espacio según le dijo Alan a Catalina. Le dijo que los Surfersdecían en su mensaje que hubo un movimiento de la luna que no es posible pero sí lo hubo y eso explicaría los temblores. Ella lo miró.

“Mirá además el viernes estuve en Globers y viste que ellos tienen contacto con los satánicos bueno, dice que estaban como locos. “Dijo Alan.

—Siempre están como locos son pervertidos y satánicos. Ya te dije que no me gusta que vayas a Globers— Lo retó Catalina

“Ya te dije que puedo ser el mejor hacker del mundo, pero cuando los poderosos garchan dicen más que en sus computadoras. Bueno estaban como locos, pero tenían miedo, excepto los que toman sangre.”

—Te dije que son unos pervertidos degenerados, tomar sangre. Los otros toman orín son de lo peor. Son degenerados pedófilos.—

“Nunca te lo negué, pero sucede que en sus perversiones de poder tienen mucha data. Tenes a los que no llegan a nada. En Globers igual no son ni pelusa de ombligo del gato pero se enteran por la darqueen que es hijo o hija de tal que se morfo a cual.”

—Ya sé igual vos cuídate, no me gustan. Ah y respecto al viaje que voy a hacer acá si gracias a esas putas pendejas celosas, acá no existe la Dra. Alonzo de Alvarez Arguello. Pensar que los pendejos residentes que vienen al hospital estudian con mis libros y mis papers.—

“Te tendrías que haber ido hace 10 años. No sé por qué te quedaste, si igual después del video viral que les hice no les quedo ganas de nada. Además, vos te quejas de mis amigos pero las monitoreamos y cada vez que podemos les sacamos guita o algo por soretas. Si vieras como terminaron ellas y sus familias.”

—Me quedé porque tenía que cuidar de mi hermanito. Gracias por lo que hiciste, se lo merecían por malas personas…bastante parecidas a los pervertidos de los que hablábamos.Además, podría preguntarte por qué vos no te quedas cada vez que viajas.—

“Tenía que cuidar a mi hermana mayor, Jajaja”

—Sí. Como sea Robert, el rector de la Universidad me presta el laboratorio de la facultad, y con el de los hospitales podría hacer algo pero acá los laureles se los llevan otros y ya no me da ser la Santa Catalina.—

Mientras seguían hablando Catalina saco un pasaje a Boston. Mando varios emails contestando lo más que podía.

En ese momento un chat, era de Barcelona. Era Francisco quien en un chat desesperado le preguntaba de todo a Catalina y ella se apresuraba a contestar tipeando. Alan sugirió un video conferencia. Pero Francisco le dijo que no.

Cuando terminó su intercambio en el chat. Le contó a su hermano lo que le dijo Francisco.

—Paco estaba como loco, se ve que no había dormido en varios días dijo que viajó a Italia hace tres días por el caso de las anemias pero que lo que él había visto parecía que deterioraba funciones neuronales. Altamente degenerativo producía trismus parecido al de tétanos pero que lo que menos parecía era una anemia. Dijo que habló con un médico de que había estado con los primeros casos y que sí parecía plantear anemia en los primeros pacientes. Y que luego evoluciono así en 3 días.

“¡A la mierda!” Dijo Alan “Te dije que se iba todo a la mierda y cuando en la tv y los medios no dicen nada es porque pasa de todo…o bueno todo lo contrario”

— ¿Terminaste?— Alan asintió con la cabeza—Bueno dijo que algunos tuvieron convulsiones y luego una parada cardíaca que no recuperaron con RCP avanzado.

—Y sí estiraron la pata.—

Hubo un silencio de unos minutos.

—Lo que dijo Fran es que cuando a él le toco un caso estaban preparando todo para que entren los familiares, de hecho, les dijeron que estaba muerta…pero ¡no!,No lo estaba!

 Me dijo que los familiares lo golpearon por eso no podía hablar por conferencia...

Continuara...

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