El directorio
Como angelitos
Como dije ahora ya no soy el pobre
de Cristian, ahora soy el Dr: Sebastián jugler y atiendo en el sótano como le
llamamos al hospital general No sé como suceden estos saltos a
otras personas, a veces es a otros seres, no sé cómo pero sucede. Este lugar se
llama el sótano le dicen así porque estamos debajo de toda esta enorme
construcción. Si bien estamos abajo no es el sótano realmente del edificio. El
edificio pertenece a un grupo de mega construcciones de varias
manzanas. No sé como es de verdad solo puedo intuirlo a partir de los datos que
obtengo de mi anfitrión.
El Dr Sebastián Jungler es un hombre grande de estatura y de edad tiene
unos 75 años, pelo blanco de canas, tez blanca ojos claros. De caminar cansino,
puedo sentir el dolor del lado derecho de su cadera, puedo sentir su cansancio,
pero lo que más siento es su hartazgo su decepción, su amargura. El Dr.Jungler es
muy respetado, o lo fue en algún momento es el director de neurocirugía del hospital, pero hoy ya no sabe
bien lo que es. Solo sabe que quiere que
esto se termine, camina lentamente por un pasillo amplio pasando por
habitaciones inundadas de enfermos. Enfermos sin esperanzas, enfermos que miran
esperando una respuesta, si solo eso una respuesta, pues ya ni siquiera
esperanza de cura les queda. Lo que tienen no es una enfermedad en sí, al menos
en el sentido pragmático de la medicina tradicional. No es que no estén
enfermos, lo están y algunos o a la mayoría son pacientes terminal, pero no
estaban así al principio. Algunos llegaron al hospital en busca de ayuda, a
otros los trajeron, por las causas que fuesen. Pero todos comparten el mismo
objetivo son objetos de investigación, algunos para nuevos elementos químicos
y/o tecnológicos, que permiten desarrollar nuevas terapias para las curas
reales de alguna enfermedad.
Otros son experimentos para repotenciar el valor humano, como lo llama el
Directorio. Es decir la verdadera enfermedad de toda esta gente y todo el mundo
es el Directorio. (El Doctor sigue con sus pensamientos)
El Directorio nació como una
organización con la finalidad de salvar a la humanidad, un sueño de bien para
todos los habitantes de este mundo (este anfitrión es fácil de entender sus
pensamientos mientras camina su mente huye de lo que pasa y recuerda). Creí que
el Directorio era la respuesta a todas nuestras controversias sociales, soñé
con una humanidad unida con el solo propósito de potenciarse más allá de las
estrellas, superando los límites naturales de su existencia. Lo creímos y lo
soñamos muchos, una sociedad gobernada por los más sabios.
“como no lo vi venir “…“Como no lo
vi venir era tan claro, demasiado bueno para ser verdad, demasiado bueno…”
-Doctor, doctor, ¡Doctor!-
(Humm ¡que linda chica rubia ojos marrones
claros, es la asistente del Doc,).
-Sí, si ¿Quién?, ¿Qué es? si, si,- (El doc estaba algo ido)
- Tiene que firmar estos pases este
grupo va a ser trasladado a la zona de
incubación-
-Bien dámelos, como está tu familia
¿y tú hermano?-
El doctor firma apresurado los
papeles mientras finge preocupación por la familia de Marcela (Marcela Muglia,
así se llama la asistente el doctor conoce a su familia desde pequeña) y sabe
también el destino incierto de su hermano fue acusado de ser un revolucionario (revoltoso aquí es así).
-Bien, todos bien doctor- Marcela
responde tan fría e impávida como fue la pregunta del doctor.
Pero el doc… no lo hizo de
desaprensivo hay algo que le da vueltas por la cabeza y todavía no puedo ver
que es. El doctor decide pasar a ver a Miriam a “control” de datos así se llama
ese lugar.
Ahora caminamos por un pasillo largo, junto a una puerta hay
2 (dos) tipos con sobre todo azules (Yo
sé bien lo que son, son patrulleros).
Parecen que ni si quieran respiran:
-¡Doctor el pase! Le piden el pase,
al menos hablan, es una chica de pelo corto muy corto.
-Sí, si claro,- Al viejo le tiemblan las
manos, y ahora se le cae la cartera o billetera, o lo que sea. El viejo
acaricia su mano mientras la patrullera recoge la cartera. Le empezó a doler, su mano derecha,
yo no la había visto ahora
la veo, esta deforme como si tuviera una artritis
deformante, o algo así. Pasamos las puertas se abren solas, es un lugar oscuro
hay luces pequeñas en las paredes. ¡Ha,
se abre otra puerta! este cuarto es mayor y cuantas maquinas hay muchas es un equipo de computo, computadoras
si eso creo que son no estoy seguro, -“eso son solo analizadores probabilístico
avanzados”-, (¡respondió mi
pregunta el doctor! no creo que sepa bien lo que hizo pero a mí me sirve voy a
poder averiguar mas).
Bueno
ahora quiero averiguar cómo funcionan, me ignora, ya sé porque ahí viene Miriam,
Una mujer mayor creo que menor que el doc, el viejo se entusiasma demasiado,
hay amor aquí, hay amor dentro de esta vieja carcacha. Parece iluminársele el
alma al doc,:
-Hola pase a verte para compensar la
vista que no hice ayer- Se disculpa el doctor
-No hace falta, te vez cansado,
agobiado- Responde la mujer.
-Hoy venite, a cenar a casa hago
largouch como te gusta- Baya la propuesta de Miriam, más directa imposible, (espero por mi salud que para entonces yo ya
no esté en el Doc.).
Ella se va por una puerta lateral mientras lo observa a través de una ventana
rectangular.
Pero hay algo mas en lo que ella dijo es una
especie de código, el doctor asienta con la cabeza. Es una reunión, una reunión
organizada por el doctor. ¡El viejo es un conspirador!, el Doctor Sebastian
jugler, es un conspirador esto se pone bueno.
“Es que estoy cansado nunca quise
hacerle mal a nadie pero el directorio torció todo, esclavizo a todos “(el viejo está hablando con migo el me oyó y
me responde, creo que piensa que soy su conciencia o su voz interior), Solo crea hambre, destrucción y
abominaciones, pero hoy es el comienzo del fin.
Ahora mira por una especie de enorme
ventana, buscando entre las sombras azules y rojizas creadas por las luces de
ese sector a su amada Miriam. Ella acaba de entrar, está dentro de un traje
blanco, toma una carpeta y enciende las luces de lo que parecen enormes tubos
de ensayo. ¡Gua! hay de todo ahí parecen monstruos otros no, ella Miriam toma
notas y gira para observar a Sebastián. Ella refleja una pena suprema y
oprimida en su mirar.
-¡¿Qué haces aquí Sebastián?!- (Es una voz a sus espaldas).
-Acaso buscas una vacante déjale tus
referencias a personal y por favor no molestes- Es la “hiena” (así le dicen a este personaje de baja
estatura flaco, muy flaco pelo enrulado negro de bigotes y mirada nerviosa) es el Dr. Federico Arrieta, pero él
y el doctor Sebastián Jugler, no se aprecian en lo más mínimo.
-No gracias ya hice lo que tenía que
hacer que tengas un buen día- Dice el doc, y
nos vamos a regañadientes, con una enorme ganas de asesinar a la hiena,
verdaderamente no lo quiere. Huy las cosas que piensa el doctor cree que la
hiena es responsable de todo incluso de su amor juvenil trunco con Miriam. La
bronca e impotencia que siente este viejo es tremenda sin duda acaba de ver a
su adverso.
El doc decide subir dos niveles para
realizar un paseo se quiere tranquilizar. Tiene que pedir permiso para subir es
tremendo pero es así deben de autorizarlo(por
mi parte bien venido sea si conozco mas este lugar). Llegamos a una especie de
recepción y el doc, solicita un permiso de paseo al tercer nivel.
Esta chica no parece muy
comunicativa solo toma el pase se lo
retiene, y le aplica una inyección en su brazo izquierdo (no dolió pero pica). Bueno subimos por una especie de
ascensor, caramba cuánto tarda en subir, ya van fácil 10 minutos deberemos a
estar a más de un piso para abajo, se detiene en el nivel uno, no sube nadie
seguimos. Bueno ahora es más rápido, se abren las puertas y se ven plantas parecen
jardines, el viejo sale (pero este no es el nivel 3 no tiene permiso),- “lo sé,
lo sé solo quiero tomar aire nada más”- (otra vez esta respondiéndome a mi).
Nos sentamos en un banco cerca de
unas flores, el viejo se tranquiliza, respira profundamente. Cierra los ojos y
recuerda sus recuerdos lo llevan a tiempos lejanos, recuerda a su madre, a su
padre, su niñez, recuerda un hermano que ya no está murió en la desbastadora
guerra. Después de esa guerra nació el Directorio (quiero que recuerde mas sobre la guerra,
pero él tiene sus propios intereses en que recordar). Ahora está planificando, está
planificando lo que sucederá esta noche y lo que sucederá después de esta
noche. Son muchos, los conspiradores la
estrategia es… espero doctor algo anda mal
no estoy solo, acá adentro, es decir no estamos solos alguien más
escucha sus pensamientos. No siga doctor, tengo que concentrarme ¡Sebastián
jugler basta de pensar despabílese!- “Me dormí, un sueño reparador”- doctor no
se durmió nada, estaba como atontado hay alguien más aquí busca entrar otra vez
en su mente- “Me estoy volviendo loco hablando conmigo mismo”- Doctor mire a su
alrededor eso es, así. Hay veo, solo un
grupo de chicos vestidos con uniformes
de gris azul parecen ser estudiantes con su profesor-”Tribunos son, son
tribunos, cuando le cuente a Miriam de mi locura”-
Las gemelas son ellas unas nenas
rubiecitas como angelitos,
son como telepatas
, otra vez lo dominan al viejo ¡Doctor, doctor! vámonos de acá ya.
Por ahora las tengo alejadas de tu
cabeza viejo. Mira las muy pillas obtienen ayuda se toman de las manos con los
demás. Este viejo no reacciona…
-¿Quien sos?- Retumba como un eco de
muchas voces la pregunta por la inmensidad de la conciencia del doctor. Ellos
están aquí intentare no revelar mi presencia.
–“Soy el doctor Sebastián..”
-¡Mentira! al doctor lo dormimos y
sabemos lo que va a hacer vos sos otro ¿Quién sos? ¿donde estas?.-Retumban las
voces y se empieza a formar la realidad pictórica con la pretenden descubrirme.
Son poderosos, pero en otros viajes ya
tuve experiencia con telepatas
aparte son
niños, no les hare daño y tampoco quiero dañar al doctor. Voy a jugar el juego
del espejo, necesito respirar tranquilo,
y comenzare a confundir sus mentes con sus propios ecos. Mientras ellos
persiguen sombras de sus propios pensamientos yo estoy oculto tras un muro
impenetrable. Bueno no duro mucho se retiran enojados alguien se los lleva. Ahora, que están
distraídos hare el intento de saltar a alguno de ellos, es difícil pues es raro
que yo pueda tener el control de a dónde voy, pero lo logre algunas pocas veces
anteriores.
Pero al doctor, algo le pasa no respira, los pequeños
duendes entrometidos lo mataron. No, no aun esta aquí, aun esta aquí…
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